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En casi cualquier almacén o centro de distribución existen diversos tipos de estaciones de trabajo industrial que, además de ser una característica esencial de estos negocios, pueden tener diferentes funciones. Es probable que sean muy específicas, pero hay normas generales que se aplican y seis categorías comunes en las que se encuadra la mayoría.
Una estación de trabajo es un espacio designado o una zona delimitada que contiene las herramientas necesarias para que un trabajador o un grupo de usuarios realicen sus tareas, desde computadoras y escáneres hasta máquinas para empaquetar mercancías.
La instalación de los diversos tipos de estaciones de trabajo industrial en un almacén debe ser supervisada por expertos y de acuerdo con la normativa local. En Estados Unidos, estas normas las determina la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA); en Brasil, la Organización Brasileña de Normalización Nacional (ABNT), y en México, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Por lo general, el diseño de un almacén incluye una zona de carga y descarga, de recepción de mercancías, almacenamiento, preparación de pedidos y expedición. En cada una debe instalarse alguno o varios de los tipos de estaciones de trabajo industrial para que los empleados realicen sus tareas.
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6 tipos de estaciones de trabajo industrial para tu almacén
Los tipos de estaciones de trabajo industrial en un almacén pueden variar en función de la naturaleza del negocio y del tipo de mercancías que se guarden, pero estas son las seis categorías más comunes:
1) Para carga y descarga
Las zonas de carga y descarga constituyen uno de los tipos de estaciones de trabajo industrial del almacén y pueden estar integradas o ser independientes a la instalación. Estos espacios requerirán el montaje de muelles, cierres metálicos, plataformas y rampas, entre otros aspectos estructurales que faciliten el flujo de bienes.
Las mercancías suelen llegar y salir en camiones en grandes volúmenes. Por este motivo, como parte de sus tareas, los trabajadores pueden necesitar carretillas elevadoras, grúas y lectores de códigos de barras para saber qué materiales entran y salen del edificio.
2) Para la recepción de mercancías
La recepción de mercancías es una de las tareas más críticas, ya que es el punto de partida para mantener un negocio de almacenaje bien organizado y eficiente. Implica planificar la llegada de los productos, la descarga y manipulación de estos, así como el control de calidad y el etiquetado adecuado para su oportuna ubicación.
Una estación de trabajo de almacén para la recepción de mercancías requerirá conjuntos de equipos, como enormes mesas de acero para la colocación de productos, cajas de plástico y cartón, e incluso máquinas de embalaje para que los empleados realicen tareas de control de calidad, clasificación y codificación.
3) Para el almacenamiento
Siguiendo el flujo de mercancías, una vez que estas pasan por la recepción, se comprueba su calidad, se clasifican y etiquetan. A continuación, se llevan a las zonas de almacenamiento, que pueden ser espacios en el suelo delimitados con cinta o epoxi, o estanterías de acero u otros materiales de alta resistencia.
Una zona de almacenamiento también es uno de los tipos de estaciones de trabajo industrial, donde el personal necesitará sistemas de paletización y estanterías metálicas para colocar los productos. En función de la altura de las estanterías, pueden ser necesarias carretillas elevadoras y otros vehículos para facilitar la colocación de los bienes.
4) Preparación de productos
Antes de salir del almacén, las mercancías se seleccionan y preparan. Los operarios pueden desplazarse a la zona de almacenamiento para seleccionar los productos, activar maquinaria especializada para acercar la mercancía o hacer uso de sistemas de picking robotizados, como brazos mecánicos.
Una vez recogidos los productos, como parte de su estación de trabajo en el almacén, un trabajador puede necesitar palés para acomodar la mercancía, cajas de cartón y plástico, material de embalaje, escáneres e impresoras de códigos de barras y otros elementos.
5) Para envío
Cuando los materiales están listos para salir de un almacén o centro de distribución, se llevan a las zonas de expedición, que pueden ser espacios de suelo encintados o con epoxi, cerca de muelles de carga, mesas o plataformas para colocar materiales.
Para comprobar que la mercancía corresponde con el pedido y está correctamente embalada y etiquetada, los trabajadores necesitarán mesas para colocar las cajas que contienen los productos listos para su distribución. Este también es uno de los tipos de estaciones de trabajo industrial y puede requerir la instalación de sistemas mecanizados, lectores e impresoras de etiquetas.
6) Estaciones móviles
Cualquier espacio dentro de una empresa de almacenaje o centro de distribución, como un pasillo o una zona libre, puede utilizarse para realizar tareas específicas cuando se dispone de una estación de trabajo móvil.
Un puesto de trabajo móvil puede ser un carro alimentado por baterías donde se colocan computadoras, escáneres e incluso máquinas de embalaje para trasladarlos de un lado a otro. Este tipo de equipos facilitan las operaciones dentro del almacén y ahorran tiempo y recursos humanos.
7) Puestos de trabajo adicionales
Un almacén no sólo se compone de zonas de paso de mercancías, sino también de oficinas para el personal administrativo, salas de mantenimiento para el personal de limpieza o para reparar los equipos de almacenamiento, aseos, vestuarios e incluso una cafetería.
En cualquiera de estos espacios, también será necesario implantar distintos tipos de estaciones de trabajo industrial. Por ejemplo, una oficina requiere mesas, armarios, sillas y todas las herramientas que permitan al personal trabajar con eficacia.
Ventajas de una estación de trabajo de almacén bien organizada
Una estación de trabajo de almacén ergonómica y bien organizada, con los dispositivos necesarios para realizar tareas específicas, ayuda a mantener un flujo de trabajo constante y eficaz. He aquí las principales ventajas:
Máximo aprovechamiento del espacio. Una estación de trabajo de almacén bien diseñada aprovechará al máximo el espacio, desde la colocación de equipos del tamaño correcto hasta la implementación de estaciones móviles.
Precisión en las tareas especializadas. La distribución del almacén determinará sus zonas y, en consecuencia, las tareas especializadas a realizar en cada una de ellas. Esto facilitará saber qué tipo de estaciones de trabajo de almacén instalar y los dispositivos necesarios.
Menos tiempos de preparación. Una estación de trabajo de almacén completa ayuda a mejorar el flujo de mercancías, lo que permite una mayor productividad y menos tiempo de preparación.
Minimiza el desplazamiento y requiere menos personal. Disponer de una estación de trabajo móvil ayuda a eliminar el tiempo de desplazamiento entre distintas áreas y requiere menos personal, ya que solo se necesita un trabajador para manejar un carro.
Seguridad de productos y empleados. La seguridad de los empleados y la calidad de las mercancías deben ser prioritarias en cualquier empresa de almacenaje y centro de distribución, y una estación de trabajo de almacén bien diseñada, organizada y limpia ayuda a preservar entornos sin riesgos.
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